El Beagle, con sus largas orejas y su agudo olfato, no sólo es conocido por sus excelentes habilidades de caza sino también por su intensa pasión por el mar.
Mientras las suaves olas llegan a la orilla, el Beagle salta con entusiasmo al agua, persiguiendo la espuma blanca.
El mar no es sólo un patio de recreo, sino también un lugar donde el Beagle puede expresarse y vincularse con su dueño.