Oliver, el juguetón cachorro Beagle, parece haber perfeccionado el arte de tomar una siesta.
Con un estiramiento perezoso y un lindo bostezo, Oliver se despierta de mala gana, claramente todavía sintiendo los efectos de su sueño profundo.
A medida que Oliver se despierta lentamente de su sueño, el factor pura ternura entra en acción. Su pequeño cuerpo se balancea mientras trata de encontrar su equilibrio, con su cola dando pequeños movimientos perezosos que sugieren que aún no está listo para enfrentar el mundo.
La habitación se llena con los dulces sonidos de los suaves gemidos y bostezos de Oliver, un suave recordatorio de su inocencia y vulnerabilidad.
Entonces, sube el volumen y sumérgete en la deliciosa cacofonía de un cachorro Beagle despertando.