Un equipo de investigadores ha desmentido recientemente el mito de que un año en humanos equivale a siete en perros.
Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos), citado por Science Alert, ha publicado una versión más científica de la historia basada en la evolución del ADN en la revista científica bioXriv.
De esta forma, los genetistas Tina Wang y Trey Ideker se propusieron comparar el reloj epigenético de los humanos con el de los perros.
Por ello, eligieron utilizar el perro Labrador Retriever para el estudio, ya que esta raza muestra un alto nivel de homogeneidad genética, lo que facilita la identificación de factores genéticos asociados con rasgos complejos como el envejecimiento.
Según los investigadores, al comparar los metilomas de perros con los metilomas humanos, se reveló una relación no lineal que traduce la edad de un perro en años humanos.
Esta alineación de relojes epigenéticos permitió al equipo crear una fórmula para calcular la edad “humana” de un perro: edad humana = 16ln (edad del perro) + 31. Aquí, “ln” representa el logaritmo natural.
Con esta fórmula, ciertos hitos se alinean bastante bien.
Sin embargo, otros hitos no se alinean tan fácilmente.
Aunque esta fórmula puede no ser aplicable a todas las razas de perros, lo cierto es que es más “científica” que simplemente multiplicar por siete, ya que se basa en nuestro reloj epigenético.