En una conmovedora muestra de amistad y compasión, un perro Beagle utiliza tiernamente sus orejas como una manta improvisada para cubrir a un gatito dormido.
Cuando el Beagle envuelve sus orejas alrededor del pequeño felino, demuestra un instinto cariñoso, brindando calidez y seguridad a su compañero felino.